domingo, 6 de abril de 2014

ROBOT



Cuando compré a Robbie tuvimos una larga discusión acerca de la Primera Regla Robótica. Ya sabes que un robot no puede dañar a un ser humano; que mucho antes de que algo pudiese alterar esta Primera Regla, el robot quedaría completamente inutilizado.
Es una imposibilidad matemática.
Además, dos veces al año viene un ingeniero de la U.S. Robots a hacer una revisión completa del mecanismo.
Hay menos probabilidades de que se estropee algo en Robbie, de que uno de nosotros se vuelva repentinamente loco; considerablemente menos. Además, ¿cómo se lo vas a quitar a Gloria? Hizo una nueva e infructuosa tentativa de tomar el periódico y su mujer lo arrojó con rabia a la habitación contigua.
-Ahí está la cosa, George. No quiere jugar con nadie más. Hay por aquí docenas de niños y niñas con quienes podría trabar amistad, pero no quiere. No quiere ni acercarse a ellos, a menos que yo la obligue. Es imposible que se críe así. Quieres que sea una niña normal, ¿verdad? Quieres que sea capaz de ocupar su sitio en la sociedad... supongo.
-Estás luchando contra las sombras, Grace. Imagínate que Robbie es un perro. He visto centenares de chiquillos que querían más a su perro que a su padre.
-Un perro es diferente, George.
Tenemos que librarnos de este terrible instrumento. Puedes volverlo a vender a la compañía. Lo he preguntado y es posible.
-¿Que lo has... "preguntado"? Mira, Grace, escucha, no nos apartemos de la cuestión. Vamos a conservar el robot hasta que Gloria sea mayor, y no se hable más de este enojoso asunto.
Y con estas palabras, salió de la habitación dando un bufido.


ISAAC ASIMOV, murió el 6 de abril de 1992, en New York

No hay comentarios:

Publicar un comentario