Tú, mi lector, cualquiera que seas,
amigo o enemigo, me gustaría que nos separáramos como buenos amigos. ¡Adiós!
¡Ignoro que buscabas cuando empezaste a leer estas descuidadas estrofas, si
tumultuosos recuerdos, distracción para tu tiempo de ocio, golpes de ingenio,
cuadros pintorescos… o erradas gramaticales! Dios quiera que hayas encontrado
alguna cosa placentera o divertida para goce de tu corazón, para tus sueños,
para poner en tus diarios, vanamente sea una exigua migaja… ¡Dicho esto,
despidámonos! ¡Una vez más adiós!
Alexander
Pushkin
No hay comentarios:
Publicar un comentario