El amor propio es la raíz de todos los problemas, es lo
que nos impide amar. Uno no quiere dar nada a menos que le garanticen algo a
cambio. De este modo no sabrás que el verdadero placer está en dar.
Renuncia a tu ego y dejarás sitio sólo a la felicidad.
Empezarás a verte a ti mismo tal y como eres, a quererte
por lo que eres, y a continuación compartirás ese amor. Que sea correspondido o
no, poco importa. Lo que cuenta es sentir algo muy auténtico, querer de verdad
sin necesidad de recibir algo a cambio.
Da tu amor pero no entregues tu persona. Eso sólo te
pertenece a ti. De este modo nadie podrá
aprovecharse de algo que tú no les das.
JOAN BRADY, nace e
4 de diciembre de 1939, en San Francisco (USA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario