Aglae
¡Que reguapo estás hoy, Platero!
Ven aquí... ¡Buen jaleo te ha dado esta mañana la Macaria! Todo lo que es
blanco y todo lo que es negro en ti luce y resalta como el día y como la noche
después de la lluvia.
¡Qué guapo estás, Platero!
Platero, avergonzado un poco de
verse así, viene a mí lento, mojado aún de su baño, tan limpio que parece una muchacha
desnuda. La cara se le ha aclarado, igual que un alba, y en ella sus ojos
grandes destellan vivos, como si la más joven de las Gracias le hubiera
prestado ardor y brillantez.
Se lo digo, y en un súbito entusiasmo
fraternal, le cojo la cabeza, se la revuelvo en cariño so apretón, le hago
cosquillas...
Él, bajos los ojos, se defiende
blandamente con las orejas, sin irse, o se liberta, en breve correr, para
pararse de nuevo en seco, como un perrillo juguetón.
— ¡Qué guapo estás, hombre! —le
repito.
Y Platero, lo mismo que un niño
pobre que estrenara un traje, corre tímido, hablándome, mirándome en su huida
con el regocijo de las orejas, y se queda, haciendo que come unas campanillas
coloradas, en la puerta de la cuadra.
Aglae, la donadora de bondad y de
hermosura, apoyada en el peral que ostenta triple copa de hojas, de peras y de gorriones,
mira la escena sonriendo, casi invisible en la transparencia del sol matinal.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, nació el 23 de diciembre de 1881, en Huelva
Fue el primer libro que "nos obligaron" a leer en el colegio. Y todavía me acuerdo.
ResponderEliminar:)
¿Te quieres creer que no recuerdo nada de cuando "nos obligaron" a leerlo en el colegio? Ahora, al volver a encontrame con él, lo disfruto, cosa que entonces dudo mucho que encontrara algún valor literario al libro.
EliminarBesos navideños.
Es tan booooniiitooo :)
ResponderEliminarEs más que bonito, es requebonito. O utilizando tus propias palabras, "estupendástico". Tiene un no se qué, encandilador y tierno, que es apto para todas las edades.
EliminarY en otro orden de cosas, aprovecho el comentario para desearte que pases Buenas Fiestas, en compañía de Z y tus minifelinos.
Besos navideños.